La vida del estudiante es aburrida, rutina, todos los días lo mismo: levantarse-desayuno-instituto-casa-estudio-baile-casa-dormir. Lunes, martes, miércoles y jueves; el viernes varía un poco, pero en realidad, es prácticamente lo mismo. Sabado y Domingo, ¿especiales?¿en serio? No, no lo son, son como los demás días, pero sin ir al instituto, una pequeña diferencia, para la mayoría es una liberación, para mí, no. Sigue siendo igual, para qué engañarse..
Mucha gente piensa que los estudiantes queremos vacaciones porque somos unos vagos que solo queremos ir de fiesta, no todos somos iguales. Yo quiero vacaciones para dejar atrás una rutina que me persigue, que aunque me olvide de ella, está ahí. Un día sin ir a clase,¿de verdad significa tanto, cuando estás frito a exámenes? Es peor, la mesa llena de libros, agobio, el calendario delante de tí, diciendote lo mal que lo vas a pasar, un boli Bic esperando a que escribas, la mirada inquisidora de tus padres, exigiendote que estudies.
Nervios, no puedes dormir, la presión se hace cada vez más grande, expectación, notas finales, de ellas depende de que en verano rompas la rutina, o sigas con tu amargada vida. Pareceré emo, pero en realidad no lo soy, en estos momentos, mi vida es una auténtica mierda, para que engañarme a mí misma.
NECESITO romper las reglas, aprovechar el día, hacer lo que quiera, cuando quiera y donde quiera. Ser feliz, sentirme libre, sin censura, sin cadenas que me opriman, sin voces que me digan que debo hacer lo correcto. Sin importarme lo que digan los demás. NO QUIERO SER COMO ELLOS, para los demás, la fiesta y el alcohol es lo importante, para mí, NO.
QUIERO libertad, algo de lo que carezco, no soporto los reproches, ¿acaso no tengo derecho a pasarmelo bien? Tengo el mismo derecho que los demás.
QUIERO justicia, ¿acaso es justo, que yo por sacar un 8 en inglés, estuviera castigada, y gente que la máxima nota que tiene es un 4 sigue siendo feliz, sin tener que soportar las miradas de decepción de sus propios padres?
Te hacen sentir culpable, te hacen sentirte mal, la opresión te asfixia poco a poco, sin dejarte reaccionar a los estímulos, censura, se vuelve insoportable.
Pero entre todo esto, queda lugar para la esperanza, para la RESISTENCIA; la REVOLUCIÓN se acerca, romperé las reglas, en ese momento, me sentiré libre y nada ni nadie me conseguirá parar.
La historia la hacen aquellos que rompen las reglas
REVOLUCIÓN
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